domingo, 22 de julio de 2018

Hoja 17: El sol siempre sale



(Nota previa: si quieres saber de qué va esto, lo explico más o menos aquí y las normas aquí)

Oxford (Mississippi)-Nueva Orleans (Luisiana): 600 kilómetros.







Una canción: 'The House of the Rising Sun', de The Animals. No podía ser otra. Originariamente titulada 'The Rising Sun Blues', es un clásico de esta ciudad y me ha acompañado desde que tenía apenas 12 años y se coló en un recopilatorio de canciones antiguas que llegó a mis manos. 






Velada de sábado tarde en el Spotted Cat, de Frenchmen Street, un habitual de la serie Treme.

Una película/serie: 'Treme', de David Simon. Considerada por muchos obra menor del autor de 'The Wire', para mí es de las mejores posibles. Me enamoré de Nueva Orleans antes, durante y después de verla y antes, durante y después de conocer la ciudad en persona.


No es una columna, sino un pedestal sin su estatua. Ahí arriba estaba el general Lee, y la plaza se llamaba Lee Circle. Pero, como en otras ciudades, han decidido ir erradicando símbolos confederados y Lee era el jefe máximo de los grises. 

Un libro: 'La conjura de los necios', de John Kennedy Toole. Libro ambientado en esa Nueva Orleans mugrienta y enajenada, sucia y límite. Una novela maldita porque se publicó después de que su autor, tras enviarla a decenas de editoriales y ser rechazado, se suicidase. Fue su madre la que retomó el ingrato trabajo del hijo y lo intentó durante once años, hasta que se puso en contacto con Walker Percy (autor de otra estupenda novela ambientada en Nueva Orleans, 'El cinéfilo', y que sí había tenido éxito), quien medió ante las editoriales. Se publicó en 1980 y en 1981 ganó el Pulitzer. Pero su autor llevaba casi doce años muerto para entonces.


El tipo que me hizo la foto llevaba una cámara que podría costar la mitad del PIB de Japón y se puso a hacer escorzos para pillar angulo (casi se mata contra un cañón que hay detrás). Quizá la moda en fotografía ahora sea cortar las cosas por los extremos. 



Un descubrimiento: La ciudad se ha adecentado ligeramente para el turista. En el camino, ha perdido algo de encanto: por ejemplo, hace tres años se podía bajar hasta el río por una destartalada escalera de madera que te llevaba hasta el agua si querías. Ahora lo han cambiado por unas gradas de cemento que te dejan a unos metros (lo otro es verdad que es un poco peligroso en una ciudad de borrachos como esta). También, para llegar hasta aquí han arreglado el camino existente desde la plaza de Jackson: antes había que atravesar unas vías de tren en un entorno como en una novela de Dickens. En 2018, está bien pavimentado y mono. Serán los festejos por los 300 años de historia. 


Monumento a los inmigrantes italianos junto al paseo del río.

Un error: Seguir empeñado en que es buena idea eso de irme a andar bajo este calor de bochorno y barbecho que hay en Nueva Orleans.




Un dato/hecho: En 1719, los barcos 'Aurore' y 'Duc du Maine' llegaron a Nueva Orleans con 451 esclavos a bordo. Fue el inicio de un siglo de trata de personas reglada que, incluso prohibida en 1808, seguiría produciéndose en este puerto hasta mediados de siglo. Ah... lo permitieron en ese tiempo franceses, españoles y americanos.




Una comida/bebida: La Muffuletta de Cochon Butcher es el mejor bocadillo que he probado. No tengo nada más que decir. 




Una imagen: Una postal en mitad de la nada del Estado de Mississippi, donde la vegetación exagerada que origina el cercano río madre ha atrapado para siempre a este tren de mercancías. 


Puerta de un garaje real con las indicaciones que se apuntaban en los días posteriores al Katrina para los equipos de salvamento. Está en una exposición que organiza el Cabildo. 

Una historia: Podrían ser 1.833 historias, aunque me voy a atener a los hechos:

-Nueva Orleans ha sufrido desde su fundación múltiples incendios e inundaciones que han arrasado la ciudad una y otra vez. La crecida de 1927 es especialmente famosa porque incitó a las autoridades a tomar medidas de una vez para protegerse. Igualmente, es menos famosa pero sí una vergüenza que en aquel año se decidiese abrir las compuertas de las zonas cercanas a los barrios más pobres para impedir que el agua llegase a los ricos. Donde pone pobre ponga negro y rico, blanco. 

-Durante décadas, parecía que las medidas de ingeniería funcionaban. Lo que no sabían es que las decisiones adoptadas para protegerse de las crecidas y venidas del Mississippi habían dejado desprotegida (erosionando recursos naturales que llevaban milenios) a la ciudad de otro tipo de inundaciones: las de huracanes y tormentas que subieran el nivel del mar y de las marismas circundantes.


Un osito enfangado.


-Los expertos se han llevado medio siglo advirtiendo que esto pasaría.

-El 9 de septiembre de 1965, se desató sobre Luisiana Betsy, más conocida como la Billion Dollar Betsy, ya que fue la primera tormenta que provocó daños por encima de esa cantidad. Dos semanas después de que muriesen 68 personas y fueran rescatadas 22.000, el Congreso aprobó una serie de medidas de protección de la ciudad. 


El piano de Fats Domino, tal y como quedó. Domino, la estrella del rock, vivía en el Ninth Ward, el barrio más perjudicado por el Katrina.

-A finales de agosto de 2005, el Huracán Katrina impactó contra Nueva Orleans. Habían pasado 40 años desde Betsy y jamás se terminaron esas obras de emergencia por falta de fondos. 

-Alrededor de un milón y medio de personas de toda Luisiana fueron evacuadas. En Nueva Orleanas se quedaron unas 100.000, hasta 35.000 de ellas hacinadas en el Superdome (estadio de fútbol americano). 

-Betsy había añadido una frase a la cultura popular de Nueva Orleans: "ten un hacha en el ático'. Se refería a que cuando viene una inundación, una familia corre a la parte más alta de la casa, para encontrarse que no tiene salida. Con un hacha en el ático, puedes romper el techo y salir. 


Tommie Elton Mabry quedó atrapado en un apartamento en un barrio de las afueras. Se dedicó a escribir en la pared un diario con sus experiencias.

-Durante el Katrina, no solo murieron personas ahogadas, por accidente o golpeadas con restos que volaban en el huracán. Un número muy elevado murió en sus casas, deshidratadas, sin nada que beber o comer, de un ataque al corazón o por carencia de medicinas. No en vano, la mitad de las víctimas fueron personas mayores de 75 años (ese rango de edad apenas supone el 6% de la población). En los hospitales murieron antes de ser rescatadas casi 200 personas. 

-Las autoridades federales se escudaron en que Nueva Orleans era una ciudad sin ley para no actuar. Había pillaje y hasta francotiradores que disparaban a la policía, decían. Los testigos presenciales lo niegan. En los tribunales aún se dirimen casos que hablan de lo contrario: una decena de policías son investigados por disparar a gente desarmada.

-"¿Es esto América?". Se preguntó un periodista de Chicago, avergonzado de que el Gobierno no actuase. El periódico local, el Times Pycayune, nunca dejó de informar por internet y volvió a salir en papel cuatro días después de que el Huracán golpease con fuerza 5 la ciudad. Los periodistas iban en lanchas a cubrir las historias.  

-Las 1.833 historias de las que hablaba al principio podrían ser las de cada una de las personas que murieron por culpa del Katrina.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario