miércoles, 27 de junio de 2018

La Ruta Pop definitiva



Todo llega. La Ruta Pop de cada verano y, por muy largo que sea el camino, el final de toda carretera. Este año, la Ruta Pop nace para ser definitiva en su doble acepción, la de terminar un ciclo y la de compilación de todo lo anterior y enhebrar los flecos pendientes.

Si el primer año fue el Medio Oeste...


El tercero, más Nueva Orleans y el Sur central (Texas y Nuevo México)...


Y el quinto, la costa noreste...

Este año toca todo lo demás.

Serán, como mínimo (que tiendo mucho a los desvíos), 18.000 kilómetros al volante en un mes mal contado (porque habrá paradas de varios días en diversos puntos) y que arrojan una media de 700 kilómetros diarios. Al final del periplo, y contando mis ocho visitas anteriores a Estados Unidos más lo que haga en este, habré pisado todos los llamados estados continentales agrupados (a excepción de Alaska). 

Arranco a partir del próximo lunes, 2 de julio, cuando recalaré en Chicago (el primer post seguramente lo subiré el 4, pero ya veré sobre la marcha) y de donde partiré en coche hacia el este (con lo que el mapa anterior debe verse en sentido inverso a las agujas del reloj) en la mañana del día 5. Regresaré a Chicago el 2 de agosto. 

Como siempre, habrá mucha cultura popular, homenaje a mis obsesiones, guiños cinéfilos, literarios, musicales y de todo tipo. Y comidas y cervezas y paisanos y paisajes y amaneceres y atardeceres y carreteras y ciudades y aldeas y curiosidades y datos y batallitas y batallazas y épicas y miserias y personas y animales e historias, mucha historia al otro lado de un último horizonte de verano.  

Por el camino, los itinerarios serán, a grandes rasgos, así:

De Chicago parto hacia el oeste y me adentro en Iowa antes de chocar con el Mississippi y virar hacia el norte hasta el mismo nacimiento del río madre. De allí, vuelvo al sur, hasta las grandes praderas y encaro el oeste: las Badlands, Deadwood y Little Bighorn (grandes clásicos de la ruta pop originaria). 

Desde Billings busco el Pacífico, a través del norte de Yellowstone, territorio Twin Peaks, Seattle, el final de la aventura de Lewis y Clark, la costa de los Goonies, la costa pacifica y San Francisco. 

Más hacia el Sur, hacia Joshua Tree, y de vuelta al este por el Gran Cañón del Colorado, Monument Valley, la Ruta 66 más inhóspita, las White Sands y la Texas ignota. 

Y de lo desconocido a la Dallas del magnicidio antes de dormir en París y recalar en el origen sentimental de todo: la Oxford de Faulkner. De allí, retomo el Mississippi, pero hacia su fin, hacia Nueva Orleans y ya pongo proa al Atlántico, hacia la San Agustín fundada por españoles (la ciudad más antigua de Estados Unidos) y girar al norte, hasta Charleston.

El tramo final: parando en Washignton y recalando en la Maine querida (como si no tuviera ya tralla a estas alturas me voy hasta el norte profundo) antes de emprender el regreso a Chicago a través de Vermont, Pensilvania, el cinturón industrial, Detroit y...  

En unos pocos días, os cuento las normas que me impondré en esta Ruta y con las que pretendo agilizar los post y unificarlos.

Nos vemos en la carretera. 

viernes, 1 de junio de 2018

En la carretera


No hay mucho que decir (esto va de ver), salvo que hay carreteras de Arizona, California, Maine, Nuevo México, Luisiana, Pensilvania, Texas, Nebraska, Dakota del Sur, Ohio, Iowa, Nueva York, Mississippi, Georgia, Massachusetts, Kentucky, y de alguna más que ni reconozco...