Sabes que has entrado en territorio republicano (ahora de Trump) cuando:
-Ves carteles a pie de carretera de amor a Dios (en la guerra de las señales gigantes, como si fuera el de un McDonalds, junto a interestatales o carriles perdidos de la mano de ese mismo dios, los demócratas no entran mucho... o nada).
-El porcentaje de pick-ups iguala o supera al de coches normales.
-Este año he visto carteles igual de intensos sobre "proteger nuestras armas" y las consecuencias del fentanilo.
-Hay muchas granjas.
-El porcentaje de hombres que usa a gorra tiende al 80%.
-Un 5% usa sombrero vaquero.
-En el dinner familiar de toda la vida de un pueblo perdido, los parroquianos usan camisetas del tenor de "Si te molesta mi patriotismo a mí me molestas tú".
-Los parroquianos usan mucha ropa imitando al camuflaje.
-La gasolina es más barata.
-La renta media, más baja.
-En las carreteras solitarias, los conductores te saludan al cruzarse contigo (en los estados azules hay menos carreteras tan solitarias).
-Los carteles de 'Propiedad privada' son bastante más grandes y amenazantes.
-Y lo más importante de todo (por poner un toque de humor): los desayunos son inmensamente mejores (será que no usan las mascotas del vecindario).
Ahora bien, ¿se nota en el ambiente la campaña? En la última, la de 2020, no estuve en USA por razones obvias. En 2016, no me acuerdo, de ser honesto, si bien aquella ruta se movió por la costa este más demócrata posible. Era raro ver algo de Trump en las zonas por las que estuve (de Boston a Maine por casi toda Nueva Inglaterra), la verdad.
Aunque he ido a mirar las fotos de entonces y mirad lo que he encontrado (es junto a la biblioteca de Boston, en pleno centro):
Lo que son las cosas: el hombre acertó.
En fin, que ya me estoy desviando. Sí, hay mayor exhibición política de lo habitual, teniendo en cuenta que es muy común aquí que en cualquier jardín se luzcan carteles de apoyo a su político preferido en cualquier momento del ciclo electoral y, cuando no hay a instituciones nacionales, se vota para el sheriff, por ejemplo. Es una de las cosas que más sorprenden: pasear por las zonas residenciales y ver el cartel del candidato a gobernador demócrata junto a un triciclo rosa tirado sobre el césped.
-Ashley, te he dicho mil veces que no dejes el triciclo en el exterior.
En fin: Chicago.
Chicago es territorio azul de siempre. Si le sumamos que Obama emergió allí, no se hable más. Aunque para colmo, como dos semanas antes de estar yo se celebró la convención demócrata en sus calles. Todavía quedan carteles de todo tipo, bien de cobertura informativa, bien de servicios municipales. Como que les da penita quitarlo todo.
Excepto en este caso, un claro ejemplo de guerrilla política de primer día de clase:
Tendrá que haber granjas para ponerle tanto queso y carne a las hamburguesas. 😂😂😂😂
ResponderEliminar👍🤣🤣🤣🤣
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